Brujas y un frío de otro mundo…

Al final me he decidido a hablaros de Brujas (Bélgica) porque con estos calores que está haciendo últimamente apetece algo frío… ¡Y nada más frío que Brujas en pleno invierno! Como ya os comenté en mi post “Bruselas y todo lo que no se debe hacer en un viaje…”, en mi último viaje a Bélgica mis padres y yo nos alojamos en Bruselas, pero visitamos además Brujas durante un día entero (el 1 del 1 del 2013 exactamente). Ir de Bruselas a Brujas es muy fácil y barato. Simplemente hay que comprar el billete en la estación de trenes (yo lo hice en la Gare du Midi, aunque hay otras estaciones como la Gare du Nord, por ejemplo) por 9,90 euros (aún conservo el billete de recuerdo) Vamos, que es más que asequible…

El viaje en tren dura una hora aproximadamente y te deja en la estación de trenes de Brujas, a un cuarto de hora del centro. No obstante, si no os apetece andar tanto, en la puerta hay varios buses que por unos pocos euros (no recuerdo ahora exactamente cuánto) te llevan al centro de Brujas. Ya os conté que nuestro viaje fue en Navidad, por lo que casi todo en Bruselas estaba cerrado, y en Brujas más de lo mismo (no estaba abierta ni la oficina de turismo). No obstante, el viaje valió la pena sin duda. Nos encontramos un agradable mercado navideño en la Plaza Mayor de Brujas donde compramos (además de una sudadera para mí, que me estaba muriendo de frío) unos ricos gofres (que ya sabéis que son típicos allí, y en Bruselas los hay de todo tipo y riquísimos) que también me ayudaron a entrar en calor (no  había pasado tanto frío en mi vida…)

En esa misma plaza (donde, como era Navidad, habían puesto una pista de patinaje sobre hielo) se coge el tren chu chu que te da una vuelta por Brujas y que tiene un recorrido bastante lucido, la verdad. Aunque he de confesar que a mí los chu chu me pierden y siempre que visito una ciudad que no conozco me monto en uno. Así, mis pies descansan de andar (siempre los tengo llenos de ampollas), voy sentadita un ratito (y me relajo) y me empapo de toda la información referente a la ciudad en cuestión porque normalmente todos los trenes chu chu tienen cascos por los que escuchar los datos más relevantes de lo que se está viendo. Además, estos chu chu no suelen ser excesivamente caros. En el caso de Brujas, me sirvió también para resguardarme del frío (que no quiero ser pesada, pero era un frío de otro mundo… de ahí el título jajajajaja).

Sin salir de la Plaza Mayor, enfrente de la parada del tren chu chu, se pueden degustar unas pizzas exquisitas en un restaurante italiano anexo al Hotel Central llamado «La Siréne d’Or». Han sido las únicas pizzas que me han sabido tan ricas como las que probé en Roma (las mejores que he catado hasta ahora y de las que ya hablé en mi anterior entrada sobre Roma) Además, en este restaurante del que os hablo, al ser italiano, entendían español bastante bien, lo que siempre se agradece (sobre todo los que no dominan otros idiomas, como mis padres)

Y un apunte, ya os comenté anteriormente que en Bruselas pude hablar francés todo lo que quise y más (para mi deleite) Pero en Brujas, en cambio, nada de nada… De hecho, incluso si yo empezaba a interactuar (con los tenderos del mercado de la Plaza Mayor o con la cajera del único supermercado que encontramos abierto) en francés, me contestaban con señas o en inglés pero nunca en francés… Yo ya sabía que Brujas se encuentra fuera de la zona francófona, pero de ahí a esa aversión al francés… Pensé que por proximidad y con los turistas pues no les importaría hablarme en francés… ¡Todo lo contrario!

No obstante, y a pesar de todo (sobre todo del increíble frío), Brujas me pareció una ciudad encantadora (que estoy convencida que en invierno es mucho más bonita de ver que en verano, la verdad) Eso sí, no sé cómo será con todas las tiendas abiertas, porque ya os digo que casi todo se encontraba cerrado, si bien toda Brujas estaba llena de gente. No me quiero ni imaginar cuantas personas habrá un día turístico normal o un fin de semana si el 1/1/2013 Brujas estaba repleta de turistas…

A ver si dentro de poco lo hago (el visitar Brujas un día normal y con menos frío, a poder ser) y ya os lo cuento…

¡Hasta la próxima!

PD. La próxima vez que os escriba lo haré sobre Frankfurt, porque os prometí en un post anterior que os contaría más de mi viaje a Alemania. Y las promesas se deben cumplir…

Acerca de AGRO

Me gusta aprender. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que viajando?
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