Parece una locura, ¿verdad? Recomendar comer pizzas en Brujas (Bélgica). Cuando las pizzas son patrimonio italiano, casi de ley.
Pues resulta que en Brujas comí las mejores pizzas de mi vida, superando incluso a las italianas (y mira que he probado pizzas de todo tipo en Italia…). En realidad, en todo esto hay trampa, pero bueno, ya veréis… (Pueden respirar tranquilos los italianos…Jajajajaja)
Mi mágico momento con las pizzas de Brujas (XD) ocurrió el 1 de enero de hace tres años. Mis padres y yo nos alojábamos en Bruselas, pero por el primer día del año decidimos hacer una visita de un día a Brujas. Sabed que ir de Bruselas a Brujas es muy fácil y barato. Simplemente hay que comprar el billete en una de las estaciones de trenes de la ciudad, que hace tres años costaba 9,90 euros. Vamos, que es bastante asequible…
El viaje en tren dura una hora aproximadamente y te deja en la estación de trenes de Brujas, a un cuarto de hora del centro. No obstante, si no os apetece andar tanto, en la puerta hay varios buses que por unos pocos euros te llevan al centro de Brujas.
Y en ese centro, exactamente en la Plaza Mayor, enfrente de la parada del tren chu chu, es donde se pueden degustar unas pizzas exquisitas, las mejores pizzas que he comido en mi vida, como antes os decía, en un restaurante italiano anexo al Hotel Central llamado «La Siréne d’Or»
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¡Y ahí está la trampa! El restaurante está en Bélgica, pero es de comida italiana y dirigido por un italiano. Al final va a estar justificada esa gran fama de la que gozan las pizzas italianas… Pues bien, las pizzas de «La Siréne d’Or» han sido las únicas pizzas que me han sabido más ricas que las que probé en Roma (que eran las mejores que había catado hasta entonces). ¡Mi madre aún me recuerda de vez en cuando lo ricas que estaban!
Además, como ventaja adicional, en este restaurante italiano de Brujas, al ser italiano, entendían español bastante bien, lo que siempre se agradece (sobre todo los que no dominan otros idiomas, como mis padres).
Eso sí, el hotel anexo al restaurante es bastante pobre, por lo que he leído en TripAdvisor. Nada que ver con el restaurante (que además está super céntrico).¡O por lo menos con sus deliciosas pizzas!
En resumen, que os recomiendo sin dudar las pizzas italo-belgas del restaurante «La Siréne d’Or», en Brujas. Si alguien ha estado recientemente, que me corrobore que siguen estando igual de buenas… Porque si es así, ¡yo misma volveré! ;P
¡Hasta la próxima!
¡Viajando se aprende! 
Estuve muchas veces en Brujas cuando vivía y trabajaba en Bruselas. Y, como tú dices, es muy fácil ir en tren. Es una ciudad que me encanta pero lo de esa pizzería, no lo sabía 🙂 Gracias por tu recomendación. No se me olvidará la próxima vez, aunque ir a tomar pizza italiana a Brujas, ja, ja…
Un beso,
Livia
Jajajaja. Sí, es curioso, cuanto menos… 😉
Sorpresas que te deparan ciudades tan fascinantes como Brujas! Jajajaja.
Un beso,
Andrea.
Me abriste el apetito, jaja. Ni modo, tendré que ir.
Jajajaja. Te lo recomiendo!! ;D