¡Hola a todos!
Hoy llega a su fin la historia de los piropos a la suiza, bueno la primera historia, porque hay más, me temo. Ya os iré contando en sucesivos posts… ;P
Dejé la cuestión en que le había cogido del brazo a mi amiga con intención de huir de los suizos ligones de la disco «Montecristo» de Ginebra. Las dos queríamos pasar de ellos, pero preferíamos irnos a la francesa porque eran muy pesaditos. Así que cuando el rubiasco me preguntó que dónde íbamos, un lacónico «aux toilettes» fue lo único que se me ocurrió.
Total, que agarré a mi amiga fuertemente del brazo y nos fuimos al baño. Los suizos dijeron que nos esperaban en la pista. ¡Pues que esperaran sentaos! XD
En el baño, mi amiga y yo nos contamos todos los pormenores sobre el rubiasco y colega, y nos descojonamos lo más grande, si me permitís la expresión. Aún hoy, mi amiga me sigue llamando «sexy bebé» en su honor… JAJAJAJAJA. El cachondeo en mi grupo de amigas con la frasecita es continuo XD
Pero bueno, volvamos al momento baño. Tras las risas varias y el «retoque» de maquillaje, era la hora de salir del baño y no sabíamos dónde meternos, porque estábamos seguras que los suizos iban a estar ahí esperándonos… Teníamos que trazar un plan. Nos asomamos ligeramente a la puerta y efectivamente, ahí estaban el rubio y el amigo, exactamente en el mismito sitio donde les habíamos dejado. ¿Y qué hacer? Tampoco íbamos a estar metidas en el baño eternamente… Entonces, decidimos emplear la que yo llamo la estrategia «Benny Hill», es decir, huir de los pesados toda la noche dando vueltas por la discoteca y mezclándonos con la multitud. Sólo nos faltaba la musiquilla.
Dicho y hecho. Finalmente, tras un buen rato, pero un buen rato, huyendo de ellos de forma descarada cada vez que los veíamos, los tíos se dieron por vencidos y se fueron de la disco. ¡Menos mal! Ya podíamos estar tranquilas… Más o menos.
El resto de la noche, que además nos quedamos hasta que cerraron la disco, rollo 5.30h o así (¡buenas somos!), lo pasamos divirtiéndonos a nuestra bola y bailoteando sin cesar. Salvo algún pesadito inofensivo y un grupito de españoles (esencialmente uno) que se pasó todo el rato al lado nuestro que si sí que si no, todo el resto de la noche transcurrió sin incidencias.
Total, que a las 5.30h salimos, mirada de reproche al portero vacilón XD, llamo a un taxi y nos sentamos en un portal de al lado de la discoteca a esperar a que venga. 20 minutos, media hora, me dijeron que tardaba. Pese a tener que esperar, yo andaba ya relajada. «Ya está, nos vamos al hotel sanas y salvas, lo hemos pasado teta, ya verás mañana cuando le cuente a las chicas por Whatsapp lo de mucho sexy bebé«, pensaba yo divertida.
Pero no, de repente nos vienen dos de los porteros (ninguno era el vacilón), dos pedazos tíos de 2 metros así fuertotes en plan dioses de ébano, y nos empiezan a hablar. Yo pensaba que sería en plan majete, al ver que éramos extranjeras y estábamos allí apalancadas, tipo «¿os podemos ayudar?, ¿os pedimos un taxi o algo?». Pero nada más lejos de la realidad, ¡ay inocente yo! (De nuevo)
Al principio fue cháchara intrascendente, que si de dónde sois, que qué hacéis aquí, patatín y patatán… Mi amiga pasando un poco (ya que no habla francés) y yo dándoles palique (digo, así practico francés mientras viene el taxi). Sin embargo, en un momento de la conversación me pregunto yo, «¿están ligando con nosotras?», pero pienso «bueno, no seas flipada, bastante has tenido tú ya con el rubiasco (alias Chupa, chupa) esta noche…» XD. Pero mis peores sospechas fueron confirmadas cuando nos empezaron a invitar insistentemente a «dormir» con ellos a sus casas… Madre de Dios, lo que hay que aguantar. Jajajajaja.
Declinamos la invitación amablemente por cuarta vez y por fin llegó el taxi. ¡Salvadas por la campana! Jajajaja. Nos subimos al taxi del tirón y nos dio el ataque de risa, ¡vaya noche épica de las nuestras! XD
Cuando llegamos al hotel, ya estaba amaneciendo. Decidimos no dormir nada e ir a desayunar, porque a las 9h teníamos una excursión a Annecy que habíamos contratado desde España y no queríamos quedarnos dormidas y perdérnosla. ¡Pero vaya cuerpo serrano que teníamos! Jajajaja.
Pero bueno, eso ya os lo cuento otro día… ¡Prometido! ;D
¡Hasta la próxima!
Mientras leia con gusto me vino a la memoria una noche de mucho tiempo atras (demasiado pobre de mi y de mi viejos huesos). Estuve a Helsinki en una discoteca con dos amigas espanolas , como has escrito? Moralescas muy bonitas, duas guapas de pelo negro y ojos encan’t adores Pues, los Finlandesos se pusieron pesados con mis amigas, a pesar del hecho que hubo muchisimas munecas del norte, rubiascas y de ojos claros, y todos se querian ligar con las morenas. Ellas me pidieron de irnos luego porque los piropos diventaban siempre mas pesados y cercanos. Tuvimos asi que sailrnos pronto de la disco. Que decir mas? El fascinamiento latino gana contra El nordico DOS a zero. Complimentos por tu escritos.
Jajajajajajajajajaja. Me ha hecho mucha gracia tu comentario 😂 Historias de esas hay muchas jejeje Nos leemos, un abrazo!!
Hola! debo tener 20 años mas que tu ! pero me encanta la música latina y el regatón así que no sabes la envidia que me das porque hace mucho que no salgo a bailar 😦 sigue bailando y contando historias tan divertidas!.
Hola! La verdad que adoro bailar ritmos latinos y voy cada vez que puedo, jeje. Te animo a que salgas tú también un día, engaña a alguna amiga y a bailar reggaeton! Yo siempre digo, la vida son dos días y que nos pille bailando! ;P Además, esas noches siempre suelen ser fuente de anécdotas e historias muy divertidas, como verás jajajaaja. Un abrazo!